La situación de Sara Cejas, una mujer con un historial de más de 60 causas penales, mantiene en vilo a la comunidad de Pergamino. Nuevos episodios de amenazas e intentos de agresión han provocado un clima de inseguridad, especialmente entre los comerciantes locales, quienes exigen medidas más contundentes por parte de la justicia.
El fiscal Francisco Furnari solicitó recientemente la detención de Cejas tras un incidente ocurrido el lunes pasado, cuando, según denuncias, agredió verbalmente y amenazó al comerciante Matías Iván de las Vecillas, propietario de una reconocida panadería local. Según el relato, Cejas exigió dinero al comerciante y, al no obtenerlo, lanzó piedras y objetos hacia él y su familia, generando pánico.
A pesar de estos antecedentes, el juez Julio Caturla rechazó el pedido de detención argumentando que los delitos atribuidos, como amenazas y coacción, no ameritan una medida cautelar tan severa. En cambio, se ordenó una prohibición de acercamiento hacia De las Vecillas y su familia, decisión que generó descontento en la comunidad.
La semana avanzó con un nuevo episodio protagonizado por Cejas. Esta vez, una joven comerciante de una panadería en avenida Yrigoyen denunció haber sido intimidada por la mujer. Según el testimonio, la agresora intentó vender productos y, al recibir una respuesta negativa, profirió amenazas que dejaron a la víctima profundamente conmocionada. El incidente requirió la intervención de la pareja de la joven para evitar que la situación escalara.
El fiscal Daniel Aguilar, a cargo de este último caso, evalúa presentar un nuevo pedido de detención basado en el agravamiento de las conductas de Cejas y su impacto en la seguridad de los comerciantes. También se considera la posibilidad de solicitar una medida de internación en un centro de rehabilitación, dado que se sospecha que la mujer podría estar atravesando problemas de adicción.
En respuesta a la creciente inseguridad, comerciantes y vecinos organizaron una marcha frente a Tribunales para exigir acciones más firmes. «Queremos vivir en paz y trabajar tranquilos. No entendemos cómo alguien con tantos antecedentes sigue en libertad», expresó un comerciante que participó en la convocatoria.
En paralelo, se viralizaron en redes sociales flyers exigiendo explicaciones públicas al juez Caturla sobre la negativa a detener a Cejas. «La justicia tiene que priorizar la seguridad de la comunidad», se lee en las publicaciones compartidas por cientos de vecinos.
A pesar de las medidas cautelares impuestas, como prohibiciones de acercamiento, la comunidad denuncia que estas no han sido efectivas en frenar las acciones de Cejas. Las autoridades judiciales han señalado las limitaciones del sistema penitenciario y los tiempos procesales como obstáculos para resolver el caso de manera definitiva.
Mientras tanto, los comerciantes afectados continúan reclamando soluciones. La próxima semana se esperan nuevas audiencias para evaluar las pruebas en las causas en curso, mientras la comunidad sigue exigiendo justicia y mayor protección frente a los repetidos episodios de violencia.
